martes, 25 de octubre de 2016

CULTURA CHICHA SINCRETISMO CULTURAL

Cultura chicha

La cultura chicha en el Perú como sincretismo cultural de los últimos 50 años en el país
Enraizada a exquisitos cambios sociales que se han vivido en el Perú desde los años 1950 en adelante, producto de una mescla basada en la migración provinciana hacia la capital, formando consigo esos maravillosos barrios. El surgimiento de este macro sector social quien conquisto las márgenes de la Lima urbana a tal punto que hasta en su momento surgió la idea de una Lima provinciana, o del mal llamado “acholamiento limeño”  seguida de una serie de Limas las cuales hoy sintetizadas producen la Lima chicha
El hecho creado por esta alimentación rural a la urbe limeña no marca un indicador de mejora social, ni de avance político ni económico, no lidera un cambio en marco de la igualdad de oportunidades, ni nada por el estilo, esta lima rural de hoy en día nos mostró la cara sin maquillaje del mal funcionamiento del capitalismo en nuestras paredes nacionales y como este genera la desigualdad, el racismo, la discriminación, la pobreza y educación, que debería frenar nuestro país al ser tan perceptible, hoy más que nunca. Haciéndose más notoria la desigualdad entre los tres grandes sectores económicos del país y con ello creando las frases_ ¿Quién te has creído? _ eres un igualado _ de que pueblo habrá bajado. Pero no solo esta mixtura trajo consigo desordenes sociales, sino que acrecentó nuestra mescla cultural, produciendo una riqueza de esta, ampliándola mentalmente, haciendo compartir y conocer más de las personas, en especial a las de lima, sobre cómo es la vida más allá de esta, mi urbe.

Aquí se vivió el sincretismo cultural, cuando la gente de los barrios comenzó a entenderse a pesar de las confrontaciones existentes, y experimentaron que la existencia de un "otro" diferente a ellos en sus formas de hablar, de ser, de escuchar su música o disfrutar de sus comidas, los enriquecía, obviamente no fue algo predestinado ni consiente, los espacios públicos jugaron un rol muy importante en esta partida de ajedrez y poderío donde el espacio público se convertía en un espacio libre y abierto, para la interacción de toda clase de personas. Por supuesto que esto trajo consigo discusiones y muchos conflictos pero lo más importante, un aprendizaje cultural de práctica diaria y cotidiana, ayudando con esto a reconocerse unos con otros.Respecto a la denominada cultura chicha, surge bajo las puertas de la innovadora música chicha, con esto no pretendo decir que existió la creación de una nueva cultura distinta a la Lima provincia que ya existía, sino más bien que amplio su marco, sus aspectos generales, hasta llegar a si al famoso arte musical. Esta nueva temática de arte basada en la expresión que desea mostrar la Lima provincia, basándose en lo que a ellos los hace sentirse identificados, no como para marcar territorio, sino simplemente por disfrutar de un arte o de una rama de este en la cual plasmaran lo que desean decir, sus sentimientos, anhelos, deseos y su forma de ser.
Es muy cierto, si, que la música chicha se encuentra en todo el Perú, pero no es correcto decir que cada persona posee un espíritu chicha ni nada por el estilo, esto es una idea de gustos personales y si existe gente que no guste de la chicha pues ese es su deseo. Esto se debe a que la música chicha es un mix de creaciones musicales foráneas, como lo son la cumbia, la salsa, la música tropical, y otros géneros musicales, y también es cierto que en todo el Perú la música chicha no es la misma, cada macro región nacional aporta un tantito en la música, en el habla, las nuevas palabras, los dialectos, la nueva temática, su propio ritmo o sazón particular, generando consigo una gran gama de variaciones de un mismo tipo de musca, que aparte de nuevo, es muy grande, popular y de diferentes matices.

El buen gusto se transforma en una creación social y cultural, basada en clases sociales, en sus criterios estilísticos, sobre todo de la clase alta y media alta, siendo estos los ideales de hoy en día para cualquier otra clase social, para las instituciones privadas y en muchos casos hasta las públicas, para gente tanto de afuera como de adentro, gente de provincia o de lima, este es un ideal globalizado por consiguiente también enfrenta el marco del poder y quien lo posee. Entonces hablar de una cultura chicha sin cultura, nos estaríamos rigiendo a esos mismos estándares, en la que veríamos a la cultura chicha ni más ni menos que una equivocación o creación fallida, que una masificación del habla inculta y una mala distribución de poder cultural, por consiguiente el buen gusto que define lo huachafo, es nada más que una categoría otorgada  por una clase social y como quiere esta que veamos al mundo Se han creado diversas etiquetas peyorativas, nombres para desacreditar a aquellos que no expresan un patrón hegemónico o se salen de él. Uno de ellos es el término "huachafo", otro que ha adquirido una connotación negativa es el de "chicha". Todo aquello que se considera mal hecho o es un conglomerado de cosas sin ningún "rasgo armónico" será llamado como "chicha".

La relación existente entre algo "mal" hecho y "sin" gusto o que esté hecho a la ligera con la música chicha, se debe a las características que la música chicha tuvo en sus orígenes. Es decir, a la forma como se creaba este género musical. No podemos olvidar que la chicha es una mixtura de géneros de música. Cuando la chicha empezó a mezclar la cumbia y el folklore muchos dijeron que era una "fea" mezcla. Una mezcla sin gusto. Incluso muchos dijeron que esa gente "no sabe" lo que es música. Si ellos no saben lo que es música entonces su producción será fea, horrible, sin gusto, mal hecho. Esa característica referida al ámbito musical, cultural, se extendió a lo social, y se utilizó y utiliza para calificar todo aquello que no guarda "armonía”.La tecno cumbia es parte del movimiento chichero que tiene raíces amazónicas, aunque tuvo una expansión mucho mayor. La música chicha tiene la virtud de renovarse cada cierto tiempo. Eso ha marcado la historia de la música chicha desde sus orígenes. Eso quiere decir entonces que la desaparición de grandes personajes del mundo chicha o su ya no popularidad no baja no disminuye ni empequeñece y menos desaparece el mundo de la chicha, quien por consiguiente a este hecho buscara sacar nuevas personas al estrellato popular. Dice más bien que la chicha está en movimiento, nos habla de la vigencia del género, está en movimiento constante y sigue su propio curso.








entrevista a Elliot Tupac


Elliot Urcuhuaranga Cárdenas de 38 años, mejor conocido en el mundo del arte como Elliot Túpac, representante de la iconografía popular, para otros llamada "chicha"... nos proporciona una breve entrevista en la que nos comenta sus inicios y el amplio desarrollo de su carrera...

¿Cuéntanos acerca de ti, como inicio el recorrido a ser un artista gráfico?¿Lo cultural es parte fundamental de lo creativo en lo que realizas?


Todo comenzó en mi niñez ya que crecí en un taller de carteles por parte de mi papa, y eso en principio marco mi idea de ser artista... a pesar que mi papa deseaba que estudiara derecho, quise estudiar en bellas artes y al final decidimos que estudiaría comunicaciones, aunque luego me decidí por el arte en los 90, momentos en los cuales la "cultura chicha" era tomada de forma negativa donde se tomaba con desprecio la cultura popular.

¿Cuál es tu mayor fuente de inspiración?

Es el Perú. 

La flor de amancaes - Fotografía: Vanessa Salazar 


“Cada movimiento que he hecho es para que (el arte chicha) no sea una moda. El color ha trascendido y se puede insertar a distintos ámbitos. Es arte urbano, tiene una connotación social, artística, cultural… que viaja desde una calle hasta la galería”


¿A qué se debe aplicar los colores tan llamativos y curvas en tus obras?
¿De dónde nacen?

 Fotografía: Vanessa Salazar


El trabajo tipográfico es un capricho de niño muy inconsciente casi por inercia, dado el taller de cartel que tenía mi papá, y luego ya de joven fue más bien un consumo desmedido de todo tipo de “tipografías”. Los colores andinos en muchas regiones del Perú son muy coloridas y la de la región central no es la excepción. Las curvas son gustos personales y, de hecho, la influencia es libre por un gusto de las caligrafías y letras rimbombantes, sinuosas, ondulantes, bailante... musical; es decir: es una cosa que me gusta y ya. 


Lo cultural es fundamental en mi caso. He absorbido cultura popular y, al mismo tiempo, he sido parte de una cultura gráfica emergente con matices.

¿Cuáles son los objetos imprescindibles en tu vida?

Un lápiz, algunas pinturas con colores fosforescentes (spray, látex, esmaltes), y mucha música... (Risas)

¿Cómo te sientes al ver tu trabajo expuesto como un icono nacional y que sea expuesto en el exterior?

Me llena de orgullo y me motiva en seguir adelante...




Columna de opinión

La cultura chicha, rechazada por algunos y alabada por otros, representa hoy en día la gran convergencia de culturas que conviven en Lima. Esta cultura, además, es el gran impulso que representa a los grandes emprendedores de nuestros días.
Nos encontramos en un Perú globalizado, con un mestizaje cultural, lleno de música, bailes, arte, peruanismos, colores, razas, sexos, etc. Es así como esta cultura chicha creció de manera espontánea, mostrando consigo un fuerte acojo por parte de la sección pobre  e incluso la media, las cuales valoraron y se sintieron identificados al hallar un mensaje cultural que los maneje como seres humanos y como personas, esto no le resta valor en lo absoluto a toda la música y arte chicha, en cambio lo resalta, masificando el hecho que el Perú ya no se encuentra dividido en costa, sierra y selva sino que pudo crear una mistura amplia de conocimientos culturales, bañados en costumbres ritos y gustos personales, es cierto que cada peruano tiene su historia y si es rural es más interesante aún, porque muestran un peruano luchador y valiente que busca sacar a  su familia de la nada, busca llegar alto y que miren que llego alto, este mestizaje es muy importante para el peruano promedio porque despierta nuestros sentidos peruanos dormidos y nos ayuda a abrir los ojos ante la invasión extranjera, nos enraíza a la cultura, nos permite recordar quienes somos y de dónde venimos, muchos como yo respetamos y valoramos la cultura chicha, tal vez no la compartimos y ni la hacemos parte de nuestro día a día, pero si aceptamos y reconocemos el auge y aceptación que esta presenta frente al mundo.

En cuanto a Túpac, mostramos un gran respeto a su arte, vale aclarar que a él no le gusta que se le diga arte chicha, pero cabe resaltar que así es como empezó y ahora es un icono del arte chicha, así él quiera o no. El arte chicha es infravalorado, es cierto, pero es tan hermoso como cualquier otro arte, este personaje maneja una carrera artística y una forma de manejar el pincel maravillosa, su mente da mucho que hablar, no cualquiera puede hacer un juego tan llamativo de colores de esta manera como lo hace el, eso implica esfuerzo, mucha imaginación y precisión, al parecer a Túpac le sobra estos atributos, esperamos alentarlo verlo crecer más aun, ya es un artista internacional, pero no queremos que se quede ahí. Queremos verlo más alto, eso nos da la esperanza de que existan nuevos artistas seguidores de él, que busquen compartir ese mensaje folclórico y demuestre que nuestra cultura aún sigue viva.